viernes, 22 de febrero de 2019

Bitácora general (asuntos de belleza)

TECTÓNICA. En Ideas and Forms, William Curtis refiere que: “A través de la procesión alrededor de la Capilla de Ronchamp, las curvas demuestran que no son un simple artilugio gráfico, sino que pueden trasladar las intenciones del arquitecto a las tres dimensiones (a las 4 en realidad) con exactitud y decisión. Se orientan al horizonte, modelan la luz y la sombra, canalizan el movimiento al interior y al exterior y resuelven la presión interna y externa del edificio. En las primeras obras de Le Corbusier las curvas juegan contra la regularidad del entramado; aquí tienen vida propia”. Eso es tectónica; no, como creíamos por culpa de Frampton, un asunto de tornillos y empalmes de caja y espiga.

-Frente a lo bello hay en el mundo dos clases de personas, los que sí y los que no; tan simple como el teatro de urgencia (¿o era un anillo?). Federico García Lorca las representó magistralmente (a estas dos clases de personas) en la reacción que tuvieron los dos monjes de El Monasterio de Silos al escuchar por primera vez las notas del segundo movimiento de la Séptima Sinfonía del hechicero de Bonn:

El monje apasionado tenía los ojos puestos en un sitio muy lejos. Ojos que tenían toda la amargura de un espíritu que acaba de despertar de un sueño ficticio, para mirar hacia un ideal de hombre perdido quizás para siempre. Ojos los suyos de españoles centelleares, cobijados por las cejas que ya le empezaban a nevar. Ojos los suyos de inteligencia, de pasión, de lucha constante… Al dejar de sollozar el órgano, salió sin decirnos nada y se perdió escaleras abajo… El organista exclamó: «¡Sus cosas!...» Y reía, reía serenamente, bobamente sin comprender nada de lo que acababa de pasar allí.
 
- Muchos sujetos que carecen de cualquier talento natural o pasiónlos que no pueden ser músicos porque no tienen aptitudes musicales, no pueden ser bailarines porque carecen de destrezas físicas, no pueden ser escritores, fotógrafos, ni pintores, porque les falta el don; tampoco pueden hacer teatro o poesía porque no saben que existen—los menos curiosos, los menos sensibles a lo bello; deciden entonces seguir los estudios, "hacerse" arquitectos, porque al menos es el único oficio artístico que se adquiere por titulación, no por una inclinación natural o vocación. Aunque el individuo carezca de talento, el estado y la sociedad le entrega un título donde dice que es apto para hacer arquitectura, la madre de todas las artes, porque aprobó la carrera. Añádase a esta realidad la presión que ejerce sobre la profesión la monstruosa industria inmobiliaria = Los resultados están a la vista.
 
- No estudié arquitectura porque tuviera el mínimo deseo de ponerme al servicio de una época tan paupérrima de ideales; estudié arquitectura porque no podía confiar la construcción de mi casa a ningún arquitecto vivo.
 
- Un prolongado sueño viven los herederos de la casata de Senenmut, y odiarán siempre a todo el que pretenda despertarlos, aunque sea para ofrecerles maravillosos dones.
 
- Pregunta: "Aristipo, ¿qué consejo puedes dar a tus ciudadanos?"
- Respuesta:   "Digan a los niños que obtengan y atesoren especialmente aquello que puedan preservar en caso de un naufragio". 
 
 La técnica conduce al hombre a la libertad.  Mediante la técnica el hombre es libre porque puede servirse de sus propias fuerzas. La tecnología hace al hombre dependiente.

- Tener confianza en nosotros mismos como individuos, de la manera que exige Emerson, es una obligación y una responsabilidad. Es la única manera de librarse de la mediocridad. Pero no es fácil. No se trata de librarse de la mediocridad que nos rodea solamente para quedar conformes con la mediocridad de uno mismo. Hay que merecer esa libertad.

- Es magnífica la correspondencia, no tanto del conocimiento, como del espíritu del saber. Entre Goethe, Schiller y Carlyle, entre Carlyle y Emerson, entre Emerson y Whitman o Nietsche. Todos son uno.

- Un Arquitecto (a la antigua) es alguien al que le piden hacer una pérgola y sin querer le sale una loggia

- "Vive con tu siglo," dice Schiller "pero no seas su hechura; ofrece a tus contemporáneos lo que precisan, no lo que aplauden." (Especialmente en una ápoca de Arquitectura empacada a lo Macaroni & Cheese)

- El tetraedro que formaban las distancias entre las manos, los lóbulos temporales del cerebro y el corazón cuando Glenn Gould tocaba el piano. Cuando cruzaba la pierna izquierda sobre la derecha la figura se hacía aun más perfecta.


 


-Las mujeres de las orquestas sinfónicas no parecen tener tatuajes o los maquillan super bien (probablemente los hombres tampoco).

- En ésta época de sobrepoblación y los efectos negativos que el ser humano ocasiona:

a. La construcción, como tal, debe alejarse del uso de materiales como la piedra o el hormigón y preferir el metal por su eficiencia pero sobre todo la madera, porque la madera, bien manejada, es el material más medioambientalmente sostenible. 

b. Por otro lado, la ARQUITECTURA, no debe abandonar nunca el empleo del hormigón o de la piedra. Quizás poco a poco estos materiales deben reservarse exclusivamente a los monumentos.

c. No será necesaria ni sería deseable una ley o una imposición desde las instituciones que regularice lo antedicho. Debería ser una decisión libre y sabia desde los propios arquitectos. También es posible que esto se regularice con el costo de los materiales y la mano de obra.